1/12/11

De vuelta...

Rima XXXIV

Cruza callada, y son sus movimientos
silenciosa armonía:
suenan sus pasos, y al sonar recuerdan
del himno alado la cadencia rítmica.

Los ojos entreabre, aquellos ojos
tan claros como el día;
y la tierra y el cielo, cuanto abarcan,
arden con nueva luz en sus pupilas.

Ríe, y su carcajada tiene notas
del agua fugitiva;
llora, y es cada lágrima un poema
de ternura infinita.

Ella tiene la luz, tiene el perfume,
el color y la línea,
la forma engendradora de deseos,
la expresión, fuente eterna de poesía.

¿Qué es estúpida? ¡Bah! Mientras callando
guarde oscuro el enigma,
siempre valdrá lo que yo creo que calla
más que lo que cualquiera otra me diga.


Gustavo Adolfo Bécquer


Después de pensarlo varias veces, de darle muchas vueltas... y abandonar otras tantas, al fin me decidí a volver. Lo cierto es que no sabía como ni con que empezar, pero creo que no hay mejor forma de hacerlo que con una poesía de Bécquer.


10/2/11

Misceláneo IV

A: Oye ¿Y tú porqué no te echas novio?
B: Porque no quiero
C: O porque no encuentras....

xDDDDDDDDDDDDDDDDDD Que buena eres!




Aquí te pillo, aquí te mato! Y nunca mejor dicho...

Unas miradas, algunas sonrisas. Alguna que otra caricia, roces y una larga charla. Parece haber química... ¿O es tan solo una ilusión? Ya lo comprobará.
A los pocos dias otro encuentro. Sí, realmente llama su atención. ¿Será mutuo? Sin saberlo, todo sigue fluyendo. Más miradas, sonrisas, risas... Alguien intenta meterse, animándolos, pero ambos se limitan a reír, aun que en el fondo saben que lleva razón. De repente se quedan solos y... ¿La está retando? Sí, definitivamente hay algo... la reta y ella acepta. Ambos caen presas del deseo segundos después.


Tenemos algo pendiente =P




Ahora si que no entiendo nada de mi vida! xD

Feriaaa [!!]


















Feria Perfecta... (LL) Pero este año más y mejor ;)

7/1/11

La historia sigue...

- ¿Qué pasa si es verdad? - rápidamente, el chico se había puesto a la defensiva.

- ¿Pasar? Nada... pero no te creo... ya no - evitó su mirada, así sería todo más fácil.

- Es la verdad... - se limitó a responder.

De nuevo un incómodo silencio. Antes no les pasaba, pero ahora todo era distintio, ellos eran distintos.

- ¿Volverías conmigo? - preguntó él de nuevo.

Los ojos de la chica se abrieron más de lo normal. ¿Estaba bromenado? No sabía si reír o tomárselo en serio. Entonces lo miró, directamente a los ojos y fue cuando comprobó que hablaba en serio.

Suspiró. ¿Por dónde empezar? Había tantas cosas que quería decirle, que tenías guardadas desde hacía tiempo... pero nunca se atrevía, con él no. ¿Porqué con él era diferente? Total, era un chico más.

No, no era un chico más. Eso sólo eran palabras sin sentido que se repetía una y otra vez, con la falsa ilusión de llegar a creerlo algún día.

Pero debía mantener la careta, la careta que no le dejaba mostrar sus sentimientos. Aquello sólo le había traído dolor y no estaba dispuesta a pasar por lo mismo, otra vez no.
Su gesto volvió a ser el mismo que segundos antes y, de nuevo, bajó la mirada hacia el suelo. Seguramente su seguía mirándolo no hubiera aguantado mucho más.

- ¿Tú querrías? - fue lo unicó que pronunció la joven.

- - contestó él sin duda.

Reprimió las ganas de gritar, de darle una patada a la mesa y de salir corriendo. ¿Porqué ahora? ¿Porqué tan tarde? ¿Qué había ocurrido en ese tiempo que lo había hecho cambiar de opinión? Quizá sea otra trampa.

Sin decir nada, la joven se levantó y se fue.





Dulce olor a vainilla....