Y yo,como todas ellas, tengo un rumbo, aunque sea temporal. Sonrío,él me hace sonreír,siempre. Me pase lo que me pase, siempre consigue sacarme una sonrisa.
Y ahí, justo ahí, estás tú. El tiempo se para, sólo existes tú. Ojala la tierra me tragara, ¡lo necesito!.
Un enorme mar de sentimientos contradictorios inundan mi corazón, estómago y cabeza.
¿Qué hago? ¿huyo? ¡No! Eso es de cobardes y yo no soy una cobarde. Correr y escondorme en mi caparazón para que nadie me vea llorar...
¿Me desahogo insultándote? sólo me calmaría durante un rato.
¡No! ¡no! ¡nada de eso! Respiro fuertemente, intentando mantener la calma... aunque me esté muriendo por dentro.
Aclaro mis ideas.Cierro los ojos,cojo aire y camino hacia ti. Paso por tu lado,como si fueras un extraño. A veces la mejor bofetada es la que no se da.
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