Dulce pesadilla...

Le enseñó una viejas hojas amarillas debido al paso del tiempo, que nada perdona. Él las cogió con delicadeza y leyó cada linea varias veces, sin duda estaba escrito por ella.

- ¿Sabes para quién va?- le preguntó ella sentándose en el sofá

- No... pero me hago una idea - él la imitó y se sentó a su lado

-¿Y qué idea te haces? - sabía perfectamente que ya lo sabía, pero quería oírlo

- Es por mi... ¿no?

- Sí... ¿tanto se nota?

- Pues sí, tú misma me lo dijiste

- Ya lo recuerdo

Hubo un silencio, ya que ninguno de los dos se atrevía a decir nada.

-¿Y porque dulce pesadilla? -preguntó él mirando el título

-¿Por qué?-aquello la había pillado por sorpresa- Porque no tenemos nada, es como un sueño, quiero tener algo contigo, te quiero, pero no tenemos nada. En realidad sí, siempre hay algo de cierto en los sueños. Tenemos una extraña relación que aunque no lo reconozca me gusta; de ahí lo de "dulce". Y pesadilla...porque parece que acabará bien, pero siempre me choco contra la pared, despierto sobresaltada como en una pesadilla.

Hizo una pequeña pausa. Él agarró su cara con suavidad para encontrar su mirada pero ella la esquivó y, cogiendo aire, siguió hablando.

-Pero quiero dormir de nuevo, quiero volver a caer... a veces hasta lo necesito - hizo otra pausa y lo miró a los ojos, casi sin parpadear- te necesito... por eso eres mi dulce pesadilla

Él también la miró perdiéndose en sus ojos.Una sonrisa de dibujó en sus labios y acariciándole la mejilla añadió:

-Una relación rara, indefinible

- Como nosotros - contestó ella